La cámara sigue a Maggie Cheung por un pasillo durante tres minutos en su errático encuentro con Tony Leung. En ese lapso, la escena nos sumerge en un universo envolvente, sensual, por la manera en que se entrelazan la música, el brillo de la piel y hasta la textura de la ropa con el tempo dramático, aquel que en su cadencia porta el “ánimo de amar”. En esa atmósfera se presienten las dudas, el frío, el calor y hasta el aroma. Estrenada en 2000 en el Festival de Cannes, la película transcurre en Hong Kong en 1962 cuando el periodista Chow Mo-wan y Su Li-zhen, una secretaria, alquilan una habitación en el mismo edificio el mismo día, convirtiéndose en vecinos.