A continuación presentamos los microrrelatos ganadores del Primer Concurso de Microrrelatos.
Jurado del concurso: Luisa Valenzuela, Sandra Bianchi y Ramón Alfredo Blanco.
Compartimos los nombres de las microficciones premiadas y sus autores:
CATEGORÍA A:
1er Premio: “La esfera”, de Ramiro Carabelli. Instituto San Ramón Nonato de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Nivel primario.
2do Premio: “Peluche”, de Martina Sandri. Escuela Pío IX de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Nivel secundario.
CATEGORÍA B:
1er Premio: “Un amanecer impío”, de Nicolás Juez. Colegio Bayard de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Escuela secundaria.
2do Premio: “Obsesión”, de Jonathan Palacios. Escuela EETP N.o 475 de la localidad de San Jorge, Santa Fe. Nivel secundario.
MENCIÓN DEL JURADO:
Microrrelato “Amor imposible”, de Manuel Massolo. Escuela EETP N° 475 de la localidad de San Jorge, Santa Fe. Nivel secundario.
Mención especial a las y los docentes a cargo de la Escuela EETP N° 475 de San Jorge, Santa Fe, por su compromiso con el microrrelato y con el concurso, promoviéndolo entre los alumnos de la escuela.
Compartimos los relatos ganadores:
CATEGORÍA A - 1° Premio: La esfera, de Ramiro Carabelli
La esfera
Cuando terminó, el científico se comió la esfera naranja que había creado. Al llegar a su casa se engullo otra esfera.
Al día siguiente despertó con su piel de color naranja. Intentó lavarse, pero no salía.
Pronto, sus brazos y piernas desaparecieron, quedando su cuerpo y cabeza juntos formando una bola que se redujo rápidamente.
Cuándo su amigo llegó a la casa, encontró esa hermosa fruta y decidió exprimirla.
CATEGORÍA A - 2° Premio: Peluche, de Martina Sandri
Peluche
Estaba enfrente de mí. La habitación de mi difunta hermana. La sombra que borró la sonrisa de mi familia y ahora, la dirección de mis pesadillas. Posé mi mano en el pomo y lo giré. Abrí esa represa que contenía recuerdos y melancolía. Dentro solo había una silla rosada y un peluche viviente sentado en ella. Un peluche que me miraba fijamente con sus ojos de botones. Fuí hasta él con unas tijeras. Las clavé en su cuerpo y corté un tajo desde su cuello hasta el estómago. Su relleno no era ni blanco algodón, ni colorido como retazos de tela vieja. Era bordó o más bien rojo sangre. Era levemente líquido. Era como el interior de un pequeño humano, como el de mi difunta hermana…
CATEGORÍA B - 1° Premio: Un amanecer impío, de Nicolás Juez
Un amanecer impío
La luz se asomaba entre las montañas. El gallo se preparaba para cacarear. En el campo, los peones trabajaban hacía varias horas. Él le guiñó un ojo; ella lo evadió con la mirada. Finalmente, decidieron levantarse. La pava humeante, junto con el mate y las galletas marcaban el comienzo de una extensa jornada. Todo estaba paralizado, solo la luz se movía. Sin previo aviso, ella partió hacia el pueblo. El capataz la detuvo. Un fuego de diabólicas proporciones avanzaba, quemando los matorrales sin piedad. Las llamas no tardaron en alcanzarla. Fue en ese instante cuando se abrieron las puertas del infierno, y ella descubrió que la mayoría de los demonios ya estaban afuera. Con una sonrisa socarrona, él la miraba desde la ventana…
CATEGORÍA B - 2° Premio: Obsesión, de Jonathan Palacios
Obsesión
Un hombre obsesivo dedicó su vida a contar el cabello de su esposa. Uno por uno contó pelo por pelo...Hora tras hora, día tras día, mes a mes...Cuando terminó, se alegró por la abundante cabellera de su dama. Habían pasado treinta y dos años de contabilidad capilar...años durante los cuales no se había percibido a sí mismo.
Entonces se miró al espejo. El paso del tiempo lo había dejado calvo.
El hombre lloró su desgracia.
Ahora cuenta sus lágrimas.
MENCIÓN DEL JURADO: Amor imposible, de Manuel Massolo
Amor imposible
Érase una vez un ojo que se enamoró de otro, pero ¡oh, desgracia! Una nariz los separaba irremediablemente.