La ceremonia inaugural estuvo a cargo del Presidente de la Comisión Administradora Bicameral de la Biblioteca del Congreso de la Nación Argentina, el Diputado Nacional Carlos Selva; junto al Arquitecto Ramón Gutierrez, fundador de CEDODAL, que ha cedido el material exhibido.
El Centro de Documentación de Arquitectura Latinoamericana (CEDODAL) fue creado en 1995 por los arquitectos Graciela María Viñuales y Ramón Gutiérrez, con el objetivo de promover la valoración del patrimonio arquitectónico y urbano de nuestro país y del continente. Con este propósito han ido conformando una biblioteca especializada de libros y revistas, a la que sumaron sus colecciones de documentos vinculados con la historia, las artes, la arquitectura y el urbanismo latinoamericano, que resulta en un archivo único dentro del continente.
En ese sentido, Carlos Selva señaló que “es un honor para esta casa, nuestra Biblioteca del Congreso de la Nación, haber sido elegidos para ser custodios de este patrimonio tan importante”. Luego de agradecer a todas las organizaciones auspiciantes y a las autoridades pertinentes, agregó: “las utopías nos obligan a mirar hacia adelante. Realmente espero que puedan disfrutar de este material de excelencia que nos invita a recorrer la historia de esta hermosa ciudad”.
La muestra podrá ser visitada hasta el 28 de febrero de 2024 en el Espacio Cultural BCN, Alsina 1835 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de lunes a viernes de 8 a 20 horas en forma libre y gratuita.
Utopías de Buenos Aires se desarrolla en el marco del acuerdo firmado en 2021 para la conservación, difusión, acceso, consulta y preservación del patrimonio arquitectónico iberoamericano. Contiene 16 planos originales y 25 planchas impresas referentes a proyectos arquitectónicos locales de diferentes épocas que, por sus características, plasman ideales urbanísticos que hoy se presentan como utópicos.
Es una muestra que imagina a la ciudad de Buenos Aires como escenario de vida, afectos, desazones, alegrías y conflictos; razón de orgullo y de queja de sus relativas imperfecciones. Un sitio donde cada individuo la asume y parte de la utopía a la que aspira, situando a los ciudadanos como actores secundarios, pocas veces consultados, de las grandiosas transformaciones que han propiciado quienes ostentaron temporalmente el poder.
Se trata de una propuesta que invita a reflexionar sobre las trayectorias históricas de la ciudad utópica proyectada, que facilite la sorpresa, la tristeza, las sonrisas y nostalgias. Un impulso hacia poder imaginar una Buenos Aires plural, participativa y generosa que justifique plenamente el orgullo porteño. Un retorno a la solidaridad, a la amistad, a la sensatez, a recuperar valores y esperanzas. Esta es la utopía de la felicidad que requiere Buenos Aires en este mundo que se nos hace cotidiano.