En esta nueva entrega de Jueves de película, les presentamos adaptaciones de libros a la pantalla grande. Dos recomendaciones de obras de escritores argentinos y dos películas inglesas. Y como bonus track, un documental sobre Borges.

Los que aman, odian
Una producción reciente (2017) basada en la obra de Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares, escrita en 1946. Se trata de una novela policial en donde aparecen los rasgos que caracterizaron a la escritora: la crítica a la clase dominante desde adentro –su hipocresía, la pose, las relaciones intrincadas– y una mirada sobre la infancia distinta a la habitual. Los niños son personajes con una dimensión psicológica densa, sexuada, como si fueran pequeños adultos. Rasgos que algunos críticos han juzgado influenciados por las teorías freudianas. 

En esta película de Alejandro Maci, Enrique Hubermann (Guillermo Francella),  médico homeópata, viaja huyendo de un amor a un hotel de una playa solitaria y justamente se encuentra con la mujer que quiere olvidar (Luisana Lopilato). Esta pareja principal, envuelta en un apesadumbrado romance, causó cierto revuelo por haber interpretado los roles de padre e hija en la serie de televisión Casados con hijos.

Los siete locos
Estrenada en el convulsionado año 1973, cosechó premios y éxito en la taquilla. Esta adaptación de la novela de Arlt estuvo a cargo de Torre Nilsson, junto con Beatriz Guido, Luis Pico Estrada y Mirtha Arlt, la hija del escritor, quienes tomaron una decisión fundamental: eliminar las recapitulaciones que tiene la novela, pero conservar de manera minuciosa y virtuosa el clima del libro. 

La historia gira en torno a Erdosain, quien, desolado por la falta de dinero, comete un fraude y conoce a un personaje que lo vincula con un grupo secreto que trama un atentado terrorista.

El doble
Esta película británica de Richard Ayoade del año 2014 convierte a la novela de Dostoievski en una comedia negra. Con ambientación atemporal, algo surrealista, un tono gris verdoso y una iluminación muy cuidada, la película parece referir de forma directa y subrepticia a varias películas emblemáticas. Tal vez la más evidente relación, por la historia, el personaje y algo de la ambientación y fotografía, sea con Brazil de Terry Gilliam, que a su vez está levemente inspirada en El proceso de Kafka.

Simon James es un anodino y melancólico trabajador hastiado de su rutinaria existencia, reducida a su aburrido trabajo y al cuidado de su madre enferma. Lo único que alimenta su exiguo entusiasmo es su compañera de trabajo y vecina, Hannah. Pero su mísero mundo se derrumba cuando llega un nuevo compañero idéntico a él pero en versión alegre y carismática.

Lo que queda del día
Estrenada en 1993, fue un verdadero suceso cinematográfico, ya que combinaba las actuaciones rimbombantes de Anthony Hopkins y Emma Thompson con la dirección de James Ivory. La película es una bella adaptación de la novela Los restos del día, de Kazuo Ishiguro, premio Nobel de Literatura. Se trata de un relato sobre el tiempo perdido, una vida sacrificada y en silencio en el contexto de una Inglaterra decadente después de la Segunda Guerra Mundial. 

En un largo flashback, la película va tras los rastros de los sentimientos reprimidos del mayordomo Stevens que inicia su viaje para reencontrarse con la señora Kent. En una parada del camino, duerme en una posada inglesa que la película convierte en el templo de “lo no dicho”, impulsando al mayordomo tras la última oportunidad de enmendar su vida.

Los libros y la noche
El bonus track es un documental ficcionalizado del año 2000, con coproducción de Argentina y España, dirigido por Tristán Bauer. Basada en el Poema de los dones de Borges, se escenifican algunos aspectos de su vida con el actor Walter Santa Ana interpretando al escritor.