Películas para viajar
El espíritu viajero acompaña a cada amante cinéfilo. Ver una película es una travesía, un sueño vívido, es entrar a la ruta y recorrer una historia para poblar el paisaje de nuestros recuerdos. En Jueves de Película de fin de año: películas para viajar
El viaje. Fernando Pino Solanas (1992)
Martín, un joven de 17 años, inicia un viaje por Latinoamérica en busca de su padre. Como una marcha iniciática de autoconocimiento, su recorrido resulta también una búsqueda de un destino colectivo para Latinoamérica. La película expone una clara crítica a las políticas neoliberales que azotaron a los gobiernos sudamericanos en los años 90. Con un enorme despliegue visual y metafórico, este film regala un viaje bello por fuera y profundo por dentro, al interior de un sueño de emancipación cuando se cumplen cinco siglos del “descubrimiento” del continente. Este doloroso año 2020 deja muchas pérdidas, entre ellas la del director de esta película, una figura rutilante e irremplazable, fundamental tanto en el cine argentino como fuera de la pantalla, que recordamos a través de esta obra.
Gato negro, gato blanco. Emir Kusturica (1998)
El mundo de los gitanos es trashumante: el viaje es el propio destino. Kusturica se adentra en ese universo desbordante ofreciendo un paisaje surrealista a medio camino entre el naturalismo y la ensoñación. En una acción encadenada que no cesa jamás, surge una energía arrolladora que desprende alegría de vivir. Una cantidad de pequeñas historias, hilarantes y en ocasiones algo absurdas, sumergidas en el caos de un ritmo arrollador, siempre acompañado por la penetrante banda local que convierte a los momentos difíciles y tristes de la vida, en una disparatada comedia perfectamente contada.
Medianoche en París. Woody Allen. (2011)
¿Se puede sentir nostalgia por un tiempo que no se ha vivido? Gil (Owen Wilson) e Inez (Rachel McAdams) van de vacaciones a París antes de celebrar su boda. Él es un exitoso guionista de Hollywood que sueña con vivir una vida bohemia y escribir una novela, idea que no comparte con su novia. Una noche, poco después de la medianoche, un viejo roadster lo conduce a la fiesta menos pensada, en la que se encuentra compartiendo una copa con Scott Fitzgerald, Hemingway y Gertrude Stein. Medianoche en París es un largo y embriagante viaje por el tiempo.
Viajo sola. María Sole Tognazzi. (2013)
Irene (la genial Margherita Buy) viaja a los mejores hoteles controlando que cumplan normas de calidad, como una “catadora” fantasma. Puede llevar amigos, familia y disfrutar de las instalaciones mientras complete sus formularios de calidad. Parece el trabajo soñado, pero dadas ciertas circunstancias, la película nos mostrará un momento de duda en su vida: ¿Es una vida para una mujer distinta la que ella lleva? ¿No se le pasa la hora de ser madre y formar una familia? Conocer a otra mujer “distinta” como ella la ayudará con algunas “respuestas”. Directora y actriz nos pasean por sábanas almidonadas y temperatura perfecta en esta comedia amable, con voluntad feminista, poco frecuente en la cinematografía italiana.
Bonus: Nasha Natasha. Marcos Sastre. (2020)
Intenso viaje por Rusia, el país más grande del mundo, para hacer realidad una frase que parecía un mito: ¡Natalia Oreiro es Gardel! Un fenómeno que tiene sus orígenes en la exportación de la telenovela Muñeca Brava. El documental muestra cómo la artista rioplatense, a pesar de las distancias culturales, impacta en la educación sentimental rusa de varias generaciones. Con Oreiro, nos sumergimos en el enigma de Rusia, sus ciudades, la gente y su particular idiosincrasia, mostrando en un montaje frenético, escenas introspectivas intercaladas con el misterio que la devoción y las imágenes dejan entrever.
